Érase una vez un granjero llamado Juan que tenia una granja con un prado muy grande, donde tenía vacas, gallinas,conejos,etc
Un buen día llegaron unos señores con corbata y chaquetas y bonitas palabras y le hablaron.
¿Es usted el propietario de esta bonita granja?
Sí, ¿que desean?
Queríamos comprarle una parte del terreno.
Juan se quedo pensando porque le daban mucho dinero por la parte de terreno.
Los señores se pasarían en unos días para saber que había decidido Juan.
Tres
días mas tarde llegaron los señores a la granja y Juan le preguntó si sus animales sufrirían algún daño y ellos le dijeron que no con un
tono muy confiado.
Juan vendió y empezaron las idas y venidas de
los camiones los animales de Juan estaban muy nerviosos, pues los
señores habían construido una planta de hormigón, el ruido era constante
las gallinas apenas ponían huevos las vacas daban menos leche. Juan llamo
al veterinario para que viera a los animales .
¿Que le pasa a mis animales le pregunto Juan ?
El
veterinario le dijo que tenían estrés por el ruido y por eso de su
cambio de comportamiento. La granja se había vuelto muy ruidosa con la
planta de hormigón.
El pobre granjero no sabia que hacer pues los
señores le dijeron que no habría ningún problema. El pobre Juan
apenado no podía hacer nada pero el veterinario le dijo habla con
ellos y pactar unos horarios con ellos.
Pero los señores no querían y el veterinario le aconsejo denunciar y así lo hizo.
Le midieron los ruidos y le pusieron un horario se puso muy contento.
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